Y es que la edad de los 9-10 años no es nada fácil. Es una etapa compleja en la vida de nuestros pequeñines, llena de lo que para ellos resultan "grandes problemas".
No quiero llevar cinturón, ¿qué es eso de la corbata?, ¿por qué tengo que ir de marinero?, el traje de mi amigo es más guay, quiero parecer una princesa, y por supuesto, la duda más importante, ¿puedo llevar las botas de fútbol en la comunión?
Estas son algunas de las dudas que esas pequeñas cabecitas se plantean, mientras que los padres, por otro lado, comenzaron mucho antes con todo este tema, apuntando a sus hijos e hijas a catequesis.
Llegado este mes, e incluso mucho antes para los más previsores, llegó el momento de elegir donde y como realizar la comunión.
Hay dos opciones, lo hacemos en casa, o lo hacemos en un restaurante.
Da igual, de todos modos supondrá un impacto importante en los bolsillos y un continuo estrés.
Suponiendo que elegimos la opción del restaurante, no está todo hecho ni mucho menos, habrá que ver disponibilidad, salones, menús, comparación de precios,...
En Magalsan, la opción que trabajamos es la celebración del evento en casa, dotando de materiales, mediante el alquiler de sillas y mesas en Jaen a las familias que se decanten por esta otra opción.
Aun así habrá que elegir menú, o bien organizar la comida en casa.
Inclusive si fuera necesario optar por el alquiler de carpas.
De todos modos, elijan la opción que elijan, somos conscientes de que aun quedará mucho por hacer.
Elección de traje o vestido, zapatos, fotos,...
Pero nuestros años de experiencia nos dicen que todo el esfuerzo que llevan a cabo durante estos meses previos, se ve recompensado en el mes de Mayo.
Sea cual sea su opción, desde MAGALSAN les deseamos que todo salga perfecto.
Atentamente, Miguel Ángel Gálvez.